Estudios de geofísica para caracterizar los pavimentos y subsuelo del área de movimiento en un aeropuerto
Los campos donde más puede aportar la geofísica en el área de movimiento de un aeropuerto pueden ser:
- Levantamiento de instalaciones enterradas.
- Caracterización y espesores de pavimentos, firmes y losas.
- Detección de anomalías en el terraplén.
Levantamiento de instalaciones enterradas
La plataforma aeroportuaria es un espacio complejo, por donde discurre una gran cantidad de sevicios subterráneos. Los más sensibles son los que transportan carburante para las aeronaves y cuya integridad tiene que estar asegurada.
Una de las aplicaciones típicas de la geofísica es la detección de estos servicios, previo a la intervención del subsuelo mediante perforaciones o similares.
En este sentido, el georadar es el ensayo preferido por su fiabilidad y rapidez, especialmente en zonas con muy poca ventana temporal de trabajo.
Caracterización y espesores de pavimento, firmes y losas
El equipo de georadar es un aliado del ensayo de deflexiones mediante deflectómetro de impacto (FWD).
El georadar permite obtener de forma rápida y precisa el espesor de las distintas capas superficiales del pavimento, así como el nivel de adherencia entre ellas. Estas dos variables son necesarias para el diseño de cualquier pavimento, partiendo de la deflectometria.
El diseño del soporte de la antena tiene que ser ligero, ágil y seguro para que permita circular a velocidades elevadas sobre el pavimento, ocupando el mínimo tiempo posible el área de movimiento de las aeronaves.
Según la antena usada, el dispositivo es más o menos complejo, pudiendo ser muy variado en su forma:
El resultado final suele ser un modelo de superficies con las variables del espesor de capas o el nivel de adherencia entre ellas:
Detección de anomalías en el terraplén
Cuando la inspección debe ser profunda, se sugiere acudir a ensayos del tipo tomografía eléctrica, que permiten alcanzar profundidades muy superiores al georadar.
El objetivo en este tipo de estudios es determinar fallos en el terraplen, huecos, humedad o otros factores que puedan comprometer la seguridad en el area de movimiento de un aeropuerto.