La nueva carretera N-232 entre Vinaròs y Zaragoza va a permitir reducir considerablemente el trayecto entre ambas ciudades, gracias a las mejoras en su trazado en su punto más crítico, el Port de Querol (1080 metros), cerca de Morella.

La plataforma cruza una area de gran complejidad geológica con roca caliza muy fracturada, que resulta conveniente caracterizar.

El equipo de GEOTOPSA está colaborando activamente en los trabajos de identificación y diagnosis de las estructuras calcáreas de la zona mediante técnicas geofísicas con el fin de mejorar la calidad y la seguridad de los trabajos llevados a cabo durante la fase de ejecución de la obra.

Los equipos empleados fueron divesas unidades y antenas de georadar para definir lo más ajustada posible la estratigrafia geológica superficial.

Una sorpresa más que agradable fue detectar niveles estratigráficos a 8 metros de profundidad gracias a la Antena tipo Deep Inspection de frecuencia central 100 HMz.

Compartimos con los lectores algunas de las fotos realizadas durante las inspecciones en obra.