
El georadar de gran penetración permite observar el subsuelo a profundidades no accesibles a un georadar convencional.
Las antenas de georadar de gran penetración permiten obtener resultados a profundidades superiores a 5 metros. Estas antenas deben de ser de una frecuencia igual o inferior a los 100 MHz.
Son antenas de grandes dimensiones y su función es principalmente obtener la caracterización estratigráfica superficial del subsuelo. También permiten localizar tuberías de gran diámetro o galerias profundas.
El filtrado de los resultados recibidos por este tipo de antenas es bastante complejo por la profundidad a la que se mide. Por este motivo, se recomienda disponer del software apropiado y poder procesar mediante un ordenador portátil en la misma obra.
