
En el campo ferroviario, la geofísica tiene un papel destacado en el estudio de la conservación del balasto, la plataforma y las instalaciones que discurren por ella.
Como cualquier infraestructura lineal, es mucho lo que la geofísica puede aportar al estudio de una plataforma ferroviaria. Sin embargo, de forma general, podemos agrupar dichos estudios en tres categorías:
- Cartografía de instalaciones que discurren por la plataforma.
- Caracterización del balasto.
- Estudio de la estratigrafía geológica superficial de la plataforma.
Cartografía de instalaciones que discurren por la plataforma
Las plataformas ferroviarias, en balasto o en placa, suelen aprovecharse para discurrir distintos tipos de instalaciones, sobretodo cableados.
Además, hay que considerar que las zonas urbanas y cerca de las estaciones son las zonas con mayor densidad de servicios y más afectadas por el paso de este tipo de instalaciones.

En este sentido, el georadar, junto con los radiodetectores, son los métodos más empleados para el levantamiento de redes eléctricas y comunicaciones.


Caracterización del balasto
Por otro lado, el espesor de balasto y su grado de contaminación son dos de las variables más importantes a considerar en el mantenimiento de una vía.
También el georadar es la herramienta más conocida y recomendada para estudiar estas características.
Según la frecuencia de la antena que usemos, podremos estudiar a una determinada profundidad y unas u otras características de la plataforma.


Estudio de la estratigrafía geológica superficial de la plataforma
Para estudios de la calidad del subsuelo por donde discurre una plataforma ferroviaria, los ensayos de sísmica y eléctrica son los más adecuados.
Mediante estos ensayos de geofísica se puede identidicar la estratigrafía geológica superficial o caracterizar los parámetros geotécnicos principales que la definen.

