
Uso de los métodos geofísicos para la protección del patrimonio arqueológico y monumental
De las muchas aportaciones que el mundo de la geofísica puede realizar en el campo de la protección del patrimonio, destacamos las dos que consideramos más relevantes:
- Prospección y cartografiado de restos arqueológicos.
- Detección de anomalías o deterioros en monumentos.
Prospección y cartografiado de restos arqueológicos enterrados
Las actividades o proyectos asociados a la cartografía de restos arqueológicos enterrados son singulares y pueden ser de muchos tipos.
En primer lugar, la detección de elementos enterrados en zonas urbanizadas donde se sospecha que existen estructuras.
Para ello, uno de los ensayos más utilizados es la tomografía eléctrica.


En ocasiones, la tomografía eléctrica también puede utilizarse para detectar cavidades o cuevas bajo la roca.

Otro de los casos más habituales es la prospección en ámplias zonas donde se sospecha que existen restos arqueológicos.
En este caso, uno de los equipos más funcionales es georadar de matriz STREAM, que permite obtener las plantas completas de las estructuras enterradas.


Detección de anomalías o deterioros en monumentos
Por otro lado, existen multitud de aplicaciones diferentes que pueden utilizarse en beneficio de la conservación del patrimonio a través de técnicas geofísicas. Algunas de ellas son las siguientes:
En primer lugar, la detección de tumbas, criptas u otros elementos enterrados en monumentos antiguos:

En segundo lugar, la detección de oquedades o fisuras detrás de paramentos verticales como muros de mamposteria:


Finalmente, otra de las aplicaciones es la comprobación de la solidez de una estructura antigua. Esta tipologia de ensayo, de una complejidad más elevada, se realiza mediante sísmica de refracción.
